Últimamente me ha dado por el Martin Miller, ayer me tomé uno en Aspen (La Moraleja) con tónica Fever Tree.
La verdad es que me encantó (como siempre). En parte por la combinación, en parte por la compañía de algunos amigos que hace más de un año que no veía y con los que me lo pasé fenomenal.
La compañía de buenos amigos mejora el sabor de cualquier bebida (incluso de un Gin Tonic perfecto).
También coincidí con Álvaro, un compañero de trabajo que también es del club del G&T y hemos acordado organizar algunas visitas a garitos de Madrid para la búsqueda del perfecto.
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